¡Viva Cristo Rey!

(editado porque me dí cuenta que no subí el video correcto! :-P)

Ayer celebramos la solemnidad de Cristo, Rey del Universo, y hoy es la fiesta del Beato Miguel Agustín Pro.  Entonces, por el Music Monday de hoy, quiero compartir con ustedes este canto, "¡Viva Cristo Rey!", por el grupo Jésed.

Este canto es muy especial para mí, porque cuando viví en México por un tiempo, lo cantamos mucho. En México también aprendí de los Cristeros y de la Cristiada.  Muy pronto estos martires valientes se ganaron su lugar en mi corazón, especialmente Beato José Sánchez del Río.  Me inspiran mucho. y su ejemplo me da ganas de ser soldado fiel de Cristo, mi Rey.  Cuando veo el gran ejemplo de los Cristeros, quiero servir Cristo más fielmente y hacer todo lo que El quiera, aunque a veces me cuesta mucho.

Cada día tenemos muchas oportunidades para mostrar que Cristo es el verdadero Rey de nuestros corazones.   Todas las cosas cotidianas que hagamos, hasta la más pequeñita, pueden ser un regalo hermoso para El.  Claro que a menudo esto require sacrificio.  Servimos un Rey que lleva corona de espinas y no de oro, y El nos dijo "Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga." (Lucas 9:23)
No todos van a morir como martires de sangre como los Cristeros. pero en cada día hay muchas oportunidades para morir a nosotros mismos, y estos son un pequeño martirio.  Cada vez que elegimos a decir "no" al pecado y "sí" a la gracia; "no" a nuestros planes para la vida y "sí" a los de Dios; "no" al egoísmo y "sí" al servicio de los demás; "no" al ruido excesivo y "sí" al silencio y oración; "no" a la indulgencia y "sí" a la penitencia; "no" a la tentación y "sí" a la virtud -- todos estos son ejemplos de oportunidades de morir a nosotros mismos y ser "martír blanco" por amor a nuestro Señor.
Cristo ya ha ganado la victoria por Su muerte en la cruz, pero todavía hay muchas almas que no lo conocen, almas que lo rechazan,  Por nuestros sacrificios y oraciones, hechos con amor y unidos al sacrificio de Jesús, podemos ayudar a ganar almas para El.

Servir a Cristo Rey es reinar.  En verdad, no hay honor más grande que servir a Jesús, nuestro Rey, y dar nuestros corazones a El.  Qué El nos de la gracia de entregar todo a El, hasta nuestras proprias vidas.

¡Viva Cristo Rey!